¡No me jodas! No me digas ahora que todo fue mentira, que lo que pasó fue una ilusión, un engaño. Sabes perfectamente lo que te ocurrió, perdiste el control, me follaste y te dejaste querer. No fuiste dueña de tus actos y, mucho menos, de los míos. Ahora, corre si quieres, huye, pero no olvides que, por un instante, fuiste mía.
1 comentario:
No que no sabes pasó, porque seguramente fue así. Sólo reconoce que quisiste que te quisiera, que te gustó tanto como a mi, es más dime que te gusto tanto que podríamos repetirlo, antes de tu próxima huída.
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