miércoles, 14 de enero de 2009

No digas que fue un sueño

¡No me jodas! No me digas ahora que todo fue mentira, que lo que pasó fue una ilusión, un engaño. Sabes perfectamente lo que te ocurrió, perdiste el control, me follaste y te dejaste querer. No fuiste dueña de tus actos y, mucho menos, de los míos. Ahora, corre si quieres, huye, pero no olvides que, por un instante, fuiste mía.

1 comentario:

Elvira dijo...

No que no sabes pasó, porque seguramente fue así. Sólo reconoce que quisiste que te quisiera, que te gustó tanto como a mi, es más dime que te gusto tanto que podríamos repetirlo, antes de tu próxima huída.