domingo, 22 de febrero de 2009

In dubio pro reo

Un minuto, una frase.
Un segundo, una palabra.
La fortuna es caprichosa,
El azar se quiere escapar,
El resultado siempre es incierto,
El crupier lanza la bola,
Y no da más.
Las consecuencias no siempre se miden.
Pero acaban apareciendo.
Se sufren, se viven,
Se saborean y se desprecian.
Pero nunca te abandonan,



Una hora, un día,
Un gesto, una torpeza.
Solo uno y todo está hecho.
La pelota choca contra la red,
Se desliza suavemente.
Se insinúa hacia adelante
Y al final caerá
En uno de los campos
Para repartir gloria y mierda.
Y cuando bota lo hace para siempre,
Con una cadencia silenciosa pero arrolladora.
Y no hay vuelta atrás.
Solo una cuenta que te une a un destino,
Que te lleva de un pasado por juzgar
A un futuro ya decidido.
Y todo en cuestión de una exhalación,
De un soplo, de un suspiro.
Y el camino ya está señalizado.
Al final, eres esa opción que no elegiste,
Ese mundo que rechazaste,
Esa senda que no recorriste.



Una semana, un mes,
Un crimen, un móvil,
Un reo y un sistema que funciona.
Todas las piezas de un ajedrez
Arrojadas sobre el tablero.
Tus palabras no importan
Porque siempre has estado en medio.
Donde no tenías que estar,
Con quien no debías ir.
Eres el paria de una sociedad
Que finge buscar justicia.



Uno, dos, siete años,
Diez años, tres meses y un día.
Por la ventana, los amaneceres nacen sin brillo,
Las noches mueren con una luz halógena.
La vida no fluye por caudalosos ríos
Y el tiempo se seca en el exangüe lecho
De piedras erosionadas que delata el estío.
No pienso, no rezo, no me masturbo.
Simplemente espero,
Me duermo a esperar que algo pase.
Y mientras tanto, leo



Un pinchazo, dos, tres, veinte,
Un periodo ventana
Y una elevación de anticuerpos
Mi cuerpo está sucio, corrupto, vejado.
Mis venas se escapan de la piel
Pidiendo algo más de vida.
Mis ojos se cierran por miedo
Y por vergüenza
Lucho contra el hastío
Y contra este proceso morboso
Que cada día va creciendo
Extendiéndose por mis entrañas,
Consumiendo poco a poco
Lo que me queda de alma.

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